Vive en Paz y Alegría
📖 Devocional: Vive en Paz y Alegría
Pasaje: Filipenses 4:4-9
“Regocijaos en el Señor siempre. Otra vez digo: ¡Regocijaos! Vuestra gentileza sea conocida de todos los hombres. El Señor está cerca. Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad. Lo que aprendisteis y recibisteis y oísteis y visteis en mí, esto haced; y el Dios de paz estará con vosotros.”
📌 Reflexión
Pablo escribe estas palabras desde la prisión, pero su corazón está lleno de gozo. Nos invita a alegrarnos siempre en el Señor, no porque todo a nuestro alrededor sea perfecto, sino porque Dios está con nosotros, Su amor no cambia y sigue siendo Soberano.
También nos enseña a no vivir angustiados, sino a presentar nuestras preocupaciones a Dios en oración, con confianza y gratitud. Cuando lo hacemos, Su paz sobrenatural guarda nuestro corazón y mente, dándonos calma en medio de las tormentas y avatares de la vida.
Además, Pablo nos exhorta a cuidar lo que pensamos. Nuestros pensamientos moldean nuestras emociones y decisiones. Por eso, debemos enfocarnos en lo bueno, lo puro, lo justo y lo digno. Esto no solo trae paz, sino que fortalece nuestra relación con Dios.
📌 Aplicación para hoy
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Decide alegrarte en el Señor, pase lo que pase. Tu gozo no depende de las circunstancias, sino de Su presencia fiel.
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Ora en lugar de preocuparte. Lleva a Dios todo lo que te inquieta y confía en que Él tiene cuidado de ti.
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Llena tu mente de pensamientos edificantes. Apaga lo que te roba la paz y enfócate en lo que glorifica a Dios.
📖 Oración
Señor, gracias porque puedo alegrarme en Ti en todo momento. Te entrego hoy mis preocupaciones y te pido que llenes mi mente y mi corazón de tu paz. Ayúdame a pensar en lo bueno, lo puro y lo verdadero. Que mi vida sea testimonio de tu amor y de tu presencia. En el nombre de Jesús. Amén.
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