De Esclavos a Hijos
📖 Devocional: De Esclavos a Hijos
Texto base: Gálatas 4:1-7
“Pero también digo: Entre tanto que el heredero es niño, en nada difiere del esclavo, aunque es señor de todo; sino que está bajo tutores y curadores hasta el tiempo señalado por el padre. Así también nosotros, cuando éramos niños, estábamos en esclavitud bajo los rudimentos del mundo. Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la ley, para que redimiese a los que estaban bajo la ley, a fin de que recibiésemos la adopción de hijos. Y por cuanto sois hijos, Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de su Hijo, el cual clama: ¡Abba, Padre! Así que ya no eres esclavo, sino hijo; y si hijo, también heredero de Dios por medio de Cristo.”— Gálatas 4:1-7
🪔 Reflexión
Pablo nos recuerda que antes de Cristo, éramos como niños bajo esclavitud espiritual: sin acceso directo a la herencia, sin libertad plena. Aunque había promesa, aún no vivíamos como verdaderos hijos. Pero todo cambió en el “cumplimiento del tiempo” cuando Dios envió a su Hijo.
Jesús vino con un propósito claro: redimirnos y adoptarnos. Ya no somos esclavos del pecado, del miedo ni de la ley. Ahora somos hijos. Y más aún, el Espíritu de Dios vive en nosotros y nos da la confianza de llamar a Dios: “¡Abba, Padre!”, una expresión íntima que significa: “Papa” o “Padre amado”.
Esto cambia radicalmente nuestra relación con Dios: no es fría ni distante, sino cercana y llena de afecto. No somos simplemente creyentes: somos herederos del Reino.
🙋 Aplicación
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¿Estás viviendo como esclavo del temor, o como hijo de confianza?
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¿Has abrazado tu identidad como hijo de Dios con libertad y gozo?
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¿Te acercas a Dios con libertad, sabiendo que Él es tu Padre?
🙏 Oración
Padre celestial, gracias por enviarme a Tu Hijo para redimirme. Gracias por adoptarme, por hacerme Tu hijo y por darme Tu Espíritu. Enséñame a vivir en la libertad del amor, no como esclavo, sino como heredero. Quiero llamarte “Abba” cada día, con confianza y gratitud. En el nombre de Jesús, amén
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