De la muerte a la vida
Devocional –De la muerte a la vida
“Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados, en los cuales anduvisteis en otro tiempo siguiendo la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia, entre los cuales también todos nosotros vivimos en otro tiempo en los deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos, y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás.”
— Efesios 2:1-3
Reflexión breve:
Este pasaje nos presenta una radiografía clara de nuestra condición espiritual antes de Cristo: muertos espiritualmente, esclavos del pecado y alineados con una corriente contraria a Dios. No se trata de una simple debilidad o error, sino de una desconexión total de la vida verdadera que sólo Dios da.
La expresión “muertos en delitos y pecados” indica que, sin Cristo, no teníamos capacidad de responder a Dios. Vivíamos dominados por el mundo, por el enemigo (Satanás) y por nuestros propios deseos egoístas. Pablo no excluye a nadie: “todos nosotros” vivíamos así. Esta verdad nos recuerda que la salvación no es un mérito humano, sino un acto de la Gracia soberana de Dios.
Aplicación personal:
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¿Reconoces cómo era tu vida antes de Cristo?
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¿Hay áreas donde todavía estás dejando que “la corriente de este mundo” te arrastre?
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Este pasaje no busca condenarnos, sino prepararnos para valorar aún más lo que Dios ha hecho por nosotros (como veremos en los versículos siguientes).
Oración:
Señor, gracias porque, aunque estaba muerto espiritualmente, tú me diste vida. Perdóname por las veces que sigo actuando según mis deseos egoístas. Ayúdame a vivir cada día como alguien que ha sido rescatado por Tu Gracia. En el nombre de Jesús. Amén.
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