Gracia que transforma
Devocional – Efesios 2:4-10
“Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos), y juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús, para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bondad para con nosotros en Cristo Jesús. Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe. Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas.”
— Efesios 2:4-10
Título: “Gracia que transforma”
Reflexión breve:
Después de describir nuestra condición perdida, Pablo introduce dos palabras que cambian todo: “Pero Dios”. Él irrumpe con misericordia, amor y gracia. No nos rescató porque lo mereciéramos, sino porque Él quiso amarnos aun cuando estábamos muertos.
La salvación es un regalo: por gracia, mediante la fe. No se basa en nuestras obras, sino en la obra de Cristo. Sin embargo, no somos salvados para la pasividad. Dios nos ha recreado en Cristo para caminar en las buenas obras que ya ha preparado para nosotros.
Aplicación personal:
-
¿Estás confiando en la Gracia de Dios o aún en tus méritos?
-
¿Reconoces que tu identidad como creyente incluye un propósito activo?
-
¿Qué “buenas obras” puedes comenzar a vivir hoy, sabiendo que fueron diseñadas por Dios para ti?
Oración:
Señor, gracias por amarme cuando no lo merecía. Gracias por salvarme por tu Gracia. Ayúdame a vivir cada día como alguien que ha sido hecho nuevo en Cristo, y a caminar en las obras que tú preparaste para mí. En tu nombre. Amén.
Comentarios
Publicar un comentario